Descripción
La serie de cuchillos de la marca Buchinger Wilhelmi garantiza la máxima calidad con el sello «Made in Solingen» de antigua tradición. Con una cuchilla de acero alemán al cromo-molibdeno-vanadio (DIN 1.4116), cada hoja ofrece un filo de excelente duración y la mayor resistencia ante la oxidación.
En la región asiática, el Santoku es el cuchillo para todo uso por excelencia. La palabra Santoku proviene del japonés y significa «tres virtudes». Es así que este cuchillo también es excelente para cortar carne, pescado y verduras.
En comparación con el cuchillo de chef europeo, el Santoku tiene un acabado más fino, lo que lo vuelve menos pesado que el cuchillo europeo. La ventaja se puede apreciar en el filo.
El Santoku tiene un corte recto de modo que picar o cortar rápidamente los alimentos se vuelve un placer.
Pensamos hasta el último detalle tanto al elegir el acero como al seleccionar el material del mango. Hemos elegido mangos de madera de olivo silvestre de Andalucía siguiendo el ejemplo de nuestros socios y proveedores de esta comunidad. Cada mango es seleccionado y clasificado cuidadosamente según criterios de color, veteado y dureza del material. El extraordinario veteado natural de la madera de olivo silvestre hace que cada cuchillo sea una auténtica pieza única.
● 100 % Made in Solingen
● Forjado con estampa
● Endurecido con hielo
● Acero: DIN 1.4116 acero al cromo-molibdeno-vanadio (X50CrMoV15)
● Superficie con rectificado fino (acabado fino adicional que hace que las superficies sean aún más resistentes a la corrosión, característica de calidad de un cuchillo fabricado en Solingen)
● Dureza 57 Rockwell
● Cuchilla afilada y pulida a mano para lograr el filo de una hoja de afeitar
● Mango de madera de olivo silvestre
● Envoltorio en caja de regalo de papel Kraft natural con protector para la cuchilla de cartón reciclado
Para que su cuchillo permanezca bonito y afilado el mayor tiempo posible, debe limpiar el mango y la cuchilla siempre a mano.
Para proteger la madera y que permanezca suave durante un tiempo prolongado, le recomendamos lubricar la madera de manera regular. Para esto resultan adecuados los aceites de mesa neutrales como el aceite de girasol o de lino. Al lubricar el mango, se renueva la protección natural y la madera obtiene un color pleno.