Estrategias de
pseudoayuno

ESTANDARIZACIÓN DEL AYUNO

Nuevas intervenciones a distancia en relación con la salud

La cuestión de cómo vivir una vida más larga con buena salud es cada vez más importante. La población de los países industrializados es cada vez más longeva y las enfermedades crónicas, como la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, son cada vez más frecuentes. Los científicos han descubierto que el ayuno periódico repetido puede estar relacionado con numerosos efectos positivos para la salud.

Por qué el ayuno es natural

No solo los animales salvajes se ven forzados a pasar de vez en cuando períodos sin comer. También a lo largo de la historia de la humanidad ha habido momentos en los que, por razones estacionales o de otro tipo, había poca o ninguna comida disponible. Aunque hoy en día ya no nos enfrentamos a los mismos retos, los estudios demuestran que el hecho de restringir temporalmente la ingesta de alimentos puede reportarnos muchos beneficios. Aquí es donde entran en juego los distintos tipos de ayuno, en los que la abstinencia puede practicarse durante un periodo de tiempo corto, por ejemplo, de 16 hasta 48 horas, o durante un periodo más largo, que puede extenderse hasta varias semanas.

Las curas de ayuno terapéutico existen desde hace mucho tiempo, pero no ha sido hasta hace poco que el ayuno terapéutico se ha hecho realmente popular, lo que ha impulsado el desarrollo de dietas que imitan el ayuno (en inglés, Fasting Mimicking Diets, FMDs). En estos programas, los usuarios reciben comidas en porciones y preenvasadas que pretenden imitar los efectos del ayuno sin las supuestas molestias. Los programas en sí se han diseñado específicamente para conseguir algunos de los efectos positivos del ayuno, como desencadenar determinados cambios en las células, aunque se siga consumiendo cierta cantidad de calorías. A continuación, les ofrecemos una breve pero fundamentada panorámica de estos métodos.

¿Cómo actúan las curas imitan el ayuno?

Definir el ayuno no es fácil porque el término abarca una amplia gama de métodos y propósitos. Tradicionalmente, se entiende por ayuno una abstinencia temporal voluntaria de consumir alimentos sólidos y/o bebidas, que suele justificarse por costumbres religiosas, objetivos terapéuticos o adaptación a ciclos naturales. Sin embargo, desde que los beneficios potencialmente saludables del ayuno son objeto de estudios científicos, se han propuesto otras muchas definiciones científicas y médicas. La situación resulta aún más compleja cuando entran en juego diferentes estrategias que imitan el ayuno.

Valter Longo, renombrado experto en la investigación de la longevidad y la nutrición, fue un pionero en el desarrollo de programas de pseudoayuno. En 2013 recibió el premio de la Fundación Maria Buchinger por sus trabajos sobre los temas «Ayuno y longevidad» y «Ayuno y cáncer» en el marco del Congreso internacional organizado por la Ärztegesellschaft Heilfasten & Ernährung e.V. (ÄGHE e.V.) en colaboración con las clínicas Buchinger Wilhelm. Basándose en sus estudios sobre los beneficios que la restricción calórica tiene para la salud, el profesor Longo desarrolló un programa de nutrición estandarizado que imita los efectos del ayuno, pero aporta nutrientes importantes.

La base de la primera dieta de pseudoayuno comercializada fue una colección de recetas de la Universidad de Carolina del Sur y de la empresa L-Nutra. El programa está diseñado para cinco días.

> El primer día se consumen unas 1100 kcal consistentes en, aprox., un 11% de proteínas, un 46% de grasa y un 43% de hidratos de carbon
> En los días 2 a 5 aprox. 700 kcal de 9% de proteínas, 44% de grasas y 47% de hidratos de carbon

El principio del pseudoayuno también ha demostrado ser eficaz para estandarizar una intervención a distancia que combine algunos de los efectos del ayuno. No obstante, en este aspecto queda todavía mucho por mejorar. En los estudios sobre el pseudoayuno, el cumplimiento normativo es en general bajo porque a menudo a los sujetos no les gustan ciertos componentes de la dieta. Es muy probable que esta situación se deba al hecho de que los programas que imitan el ayuno consisten en comidas deshidratadas y listas para consumir, optimizadas para una larga conservación. Otras estrategias, como los programas que utilizan alimentos frescos, podrían arrojar una tasa de aceptación mayor. El BOX AYUNO de Buchinger Wilhelmi es diferente.

El programa BOX AYUNO de Buchinger Wilhelmi

Nuestro programa de cinco días de duración consiste en comidas listas para consumir, elaboradas con productos vegetales ecológicos, que como media aportan 623 kcal diarias, consistentes en

> 09,8 g (06,2 %) de proteínas
> 41,5 g (26,6 %) de hidratos de carbono
> 44,7 g (64,7 %) de grasa

Suplementos alimenticios que imitan los efectos del ayuno

Junto a los métodos de ayuno tradicionales, los investigadores han estudiado también sustancias que imitan los efectos del ayuno y que, por tanto, podrían representar una forma alternativa de disfrutar de los beneficios que el ayuno aporta a la salud. Los llamados «miméticos de la restricción calórica» –compuestos que se encuentran de forma natural en ciertos alimentos o que pueden sintetizarse en el laboratorio– están diseñados para imitar los efectos fisiológicos del ayuno a nivel molecular mediante la estimulación de la autofagia.

Ejemplos de estas sustancias son:

• el resveratrol, presente en el vino tinto y en las uvas
• la quercetina, abundante en frutas y verduras
• la espermidina, un componente importante del germen de trigo
• la rapamicina, quizás el mimético de restricción calórica más conocido, se encontró originalmente en una muestra de suelo de la Isla de Pascua

Si bien estas sustancias que imitan el ayuno resultan prometedoras en los estudios de laboratorio porque desencadenan ciertos mecanismos moleculares que también se activan con el ayuno, es dudoso que tengan realmente efectos fisiológicos comparables. El verdadero ayuno implica una compleja interacción de procesos metabólicos y celulares desencadenados tanto por la ausencia de nutrientes como por el sistema digestivo. Asimismo, el ayuno afecta a los niveles hormonales y a los patrones de expresión génica, lo que contribuye a sus efectos terapéuticos.

La rapamicina se consideró inicialmente un antibiótico potencial contra los hongos. Más tarde se descubrió que la rapamicina también tenía un efecto inmunosupresor y prolongaba la vida de los animales de laboratorio. Estudios científicos han demostrado que ni siquiera el mimético de la restricción calórica más eficaz, la rapamicina, es capaz de imitar totalmente los efectos de la restricción calórica real. Es más, tomar este tipo de preparados podría incluso tener efectos negativos a largo plazo. Por ejemplo, mientras que se ha comprobado que el ayuno puede revertir el desarrollo de la diabetes tipo 2 al aumentar la tolerancia a la glucosa, hay algunos estudios que afirman que la rapamicina deteriora la tolerancia a la glucosa.  

Otro conocido candidato en entredicho es el resveratrol, una sustancia presente de forma natural en las uvas rojas, las bayas y el vino y que ha atraído mucho la atención de los medios por sus potenciales efectos antienvejecimiento. Aunque el resveratrol arrojó resultados prometedores en estudios con gusanos y peces, alargando la vida de estos animales y mejorando su salud, los efectos en mamíferos fueron menos consistentes. Lamentablemente, los resultados del famoso estudio que demostraba que el resveratrol aumentaba la actividad de las sirtuinas, que son proteínas implicadas en la regulación del envejecimiento, en el tubo de ensayo y prolongaba la vida útil de la levadura no pudieron ser reproducidos por laboratorios de Estados Unidos e Inglaterra. A pesar de este debate, el resveratrol es ahora un componente de muchos suplementos dietéticos, cuyos fabricantes anuncian efectos positivos sobre la longevidad no probados científicamente.

Los miméticos de la restricción calórica no pueden imitar las diferentes y amplias respuestas metabólicas y celulares desencadenadas por el ayuno auténtico. Aunque este segmento puede ser lucrativo para la industria farmacéutica, existe una alternativa convincente que hace totalmente innecesarios estos nuevos fármacos para prolongar una vida sana. El ayuno podría cumplir el mismo objetivo y, al mismo tiempo, sería más respetuoso con el medioambiente y los recursos.

Una respuesta a la necesidad de intervenciones a distancia estandarizadas

El desarrollo de intervenciones promotoras de la salud que puedan llevarse a cabo con independencia del lugar, como el programa BOX AYUNO de Buchinger Wilhelmi, puede ayudar a reducir el gasto en el sector sanitario al disminuir el número de tratamientos hospitalarios. Estas intervenciones a distancia también permiten a más personas acceder a las terapias, independientemente de su lugar de residencia y del tiempo de que dispongan. Asimismo, pueden integrarse mejor en la vida cotidiana, lo que acorta la duración de los tratamientos hospitalarios. La importancia de estas opciones de intervención a distancia se puso de manifiesto durante la pandemia de COVID-19, cuando muchas personas tuvieron que quedarse en casa por su propia seguridad.

El alarmante aumento de los casos de diabetes tipo 2 amenaza con alcanzar proporciones pandémicas, por lo que urge adoptar medidas eficaces para combatir esta enfermedad. El ayuno ha demostrado ser una estrategia eficaz para combatir las causas de la diabetes tipo 2 e incluso puede revertir su desarrollo. Las medidas de intervención a distancia, como el programa BOX AYUNO, representan un enfoque prometedor para llegar y tratar a un elevado número de pacientes.

Sin embargo, y esto es importante, una terapia que pretenda alcanzar un éxito sostenido no debe basarse únicamente en el ayuno. Es crucial integrar componentes pedagógicos orientados a desarrollar hábitos alimentarios saludables, redescubrir la sensación natural de hambre y saciedad y saborear alimentos nutritivos y sabrosos. Aquí es donde entra en juego el BOX AYUNO de Buchinger Wilhelmi: insistir en la importancia de consumir alimentos de alta calidad y ricos en nutrientes no solo complementa la experiencia del ayuno, sino que también puede aumentar su eficacia.  

Otra ventaja de los programas como el BOX AYUNO es que pueden llevarse a cabo con mayor frecuencia, lo que aumenta sus efectos terapéuticos. En función de los objetivos personales, recomendamos repetir el programa BOX AYUNO en periodos de dos a seis meses (siempre que se cumplan los requisitos de salud correspondientes). Combinando el principio del ayuno con elementos educativos y alimentos ricos en nutrientes, podemos desarrollar enfoques integrales que exploten el potencial de estos nuevos programas para promover la salud y el bienestar.